Hábitat y Distribución

HÁBITAT

El hábitat idóneo para el lince, son áreas de bosque mediterráneo, con abundante matorral, en formaciones puramente arbustivas o como sotobosque. Sin presencia humana y con abundantes presas.

El territorio de cada individuo, esta condicionado por la abundacia de alimento.
Dentro del territorio que necesita el lince, existen distintas residencias vitales, como la zona de monte bajo, para descansar y la zona de campeo, donde el lince se encuentra más activo, ya que en esa zona realiza la caza de su presa.

DISTRIBUCIÓN

En el siglo XIX, el lince ibérico se localizaba por toda la Península Ibérica, ya que existen datos de la presencia de esta especie en zonas del norte peninsular.

La disminución respecto a la abundancia y distribución del lince está documentada, cuando Graells la considera una especie  que se hallaba por casi toda la Península.
Hacia los años 80 del siglo XIX, Brehm estima que de los alrededores de Madrid llegaban anualmente a la capital entre 200 y 300 pieles de lince para su uso en peletería. Este uso fue la principal causa de muerte de linces ibéricos durante décadas, prolongándose bien entrado el siglo XX.

Actualmente la distribución del lince ibérico es muy limitada. Los núcleos que contienen a esta especie se limitan a Sierra Morena oriental, Montes de Toledo orientales y Doñana. También se encuentran población reducidas en Sierra de San Pedro y Sierra de Sata, Sierra Morena central y occidental y algunos puntos de sierras béticas de Jaén y Granada.

Como se aprecia en la imagen, hay un declive y una fragmentación de la especie muy importante, dando lugar a dos poblaciones, que no están conectadas.